(Sí, ¡también aplica a los más pequeños!)
Cuando pensamos en elegir ropa para nuestro bebé, solemos guiarnos por lo que se ve bonito, lo que combina o lo que está de moda. Pero, ¿sabías que los colores también pueden influir en cómo se siente tu bebé —y en cómo se comporta? Aunque los más chiquitos aún no puedan decirlo con palabras, su mundo emocional está en plena formación, y el color es una de las primeras formas a través de las cuales perciben y procesan su entorno.
👶 Los bebés y la percepción del color
Durante los primeros meses de vida, la visión de los bebés todavía se está desarrollando. Al principio distinguen luces y sombras, luego los contrastes, y más adelante los colores. Se ha comprobado que los bebés suelen responder primero a los tonos brillantes y contrastantes, pero a medida que crecen, comienzan a tener reacciones más específicas frente a diferentes paletas.
Según la American Optometric Association, hacia los 3-4 meses los bebés ya pueden ver colores con bastante nitidez y comienzan a mostrar preferencia por ciertos tonos. Aunque todavía no tengan “gustos” definidos, los colores les estimulan de distintas maneras.
🎨 ¿Qué transmite cada color?
- Blanco y tonos neutros: transmiten pureza, calma y limpieza. Por eso son tan comunes en ropa para recién nacidos.
- Celeste o azul claro: se asocia con la tranquilidad y el descanso. Ideal para la hora de dormir o días más tranquilos.
- Amarillo suave: estimula la alegría y la curiosidad, sin sobrecargar. Puede ser útil en momentos de juego o exploración.
- Verde claro o menta: genera una sensación de equilibrio y frescura. Puede ser relajante sin llegar a ser aburrido.
- Rosa palo o malva: colores que se relacionan con la ternura y el cariño, ideales para momentos de cercanía y apego.
- Colores muy intensos (rojo, naranja fuerte): pueden estimular demasiado si se usan en exceso. En pequeñas dosis están bien, pero evitarlos para la hora del sueño es una buena idea.
💡 Entonces… ¿cómo aplicarlo?
No se trata de elegir colores “correctos” o “incorrectos”, sino de ser más conscientes del impacto que pueden tener.
Por ejemplo:
- Para una siesta: un body en celeste o blanco.
- Para jugar: una prenda con detalles en amarillo o verde.
- Para momentos de conexión: tonos malva, rosa, gris suave.
💜 En nuestra tienda, seleccionamos cada diseño con estos principios en mente: buscamos combinar suavidad, diseño y color para acompañar emocionalmente cada momento del día de tu bebé.
🧸 En resumen
Aunque no lo parezca, el color también comunica, y los bebés —a su manera— lo perciben. Elegir prendas con intención no solo embellece, sino que también puede influir en su estado de ánimo, ritmo y bienestar.
Después de todo, vestir a un bebé también es una forma de abrazarlo con los ojos. 🥰